Ellos: esos desconocidos.

Los que conoceís la trayectoría de Las Hermanas sabeís que somos muy dadas a postear en foros de debate. Últimamente nos hemos enganchado al de la página web www.elcliche.com.
Por esos lares hemos hecho grandes amistades (nuestro querido Lord Peter), amistades más secas y, por desgracia, enemigos (Tessy, Guachipicha...)

Uno de los motivos de mayor disputa es siempre acerca de las personas de origen sudamericano que entran en los foros a opinar. Nosotras por supuesto somos tolerantes y estamos a favor de la integración, lo que no quita que a los sudamericanos se les de carta blanca para hacer y escribir como les salga en gana.

Es vergonzoso su uso del español. En vez de "c" utilizan la "s" reiteraramente, se inventan palabras y americanizan otras. Si unimos este nivel de catetismo a lo que vemos cada día por las calles nos da a pensar mal.

Nosotras aquí en Barcelona estamos hartas de las reyertas cuando salen de madrugada de una discoteca que hay debajo de casa. Estamos hartas de las turcas que se pillan los sábados por la tarde que los ves que van "seseando" por los andenes del metro.
Estamos hartas de ese caracter pasional que no lleva a ninguna parte. Hartas de la asistenta colombiana que tuvimos que en vez de limpiar parecía que venía a charlar con nosotras sobre temas insubstanciales.

Queridos amigo/as sudamericanos: vuestros genes os pierden. En un mundo que irremediablemente avanza hacia el practicismo, el razonamiento y la frialdad en cuanto a pasiones, vuestro carácter no tiene cabida. No queremos veros borrachos por nuestras calles, ni pegando a vuestras mujeres (a las cuales les gusta porque rearfima su concepto de feminidad), ni ver a vuestros innombrables churumbeles haciendo las necesidades en un árbol, ni veros en la plaza del pueblo en corro mientras bailaís ese esperpento de música que llamaís cumbia...

Queremos que os civiliceís y actueís de la misma manera que el resto de la sociedad. Cuando abandonasteís vuestras chozas en aquellos parajes y emigrasteís a nuestras tierras, lo hicisteís buscando una vida mejor. ¿Entonces porque no acataís el comportamiento de esta sociedad?

Desde Las Hermanas os proponemos unos puntos a seguir para demostrar que realmente os quereís integrar y formar parte de esta sociedad:

• Aprender a escribir correctamente. Diferenciar cuando va "s" y cuando "c". El uso de anglicismos no es adecuado. Vivís en España no en Miami. Nada de "amazing", aquí es maravilloso o impresionante. Ya no decimos nada de las faltas porque eso hasta los más españoles las cometen. Pero es un deber tratar de "cecear" correctamente.
  

• Dejar de venerar el Kentucky Fried Chicken como gran restaurante. Es alarmante veros los fines de semana en manada en ese establecimiento. Dividiros y empezar a frecuentar sitios normales en donde tengaís algo más que pollo crispy, guacamoles, Pepsi y picante.

• Vestir correctamente. Por suerte en este país hay varias franquicias que por poco dinero te puedes vestir bien. Las cazadoras de cuero con flecos y un parche con la cara de un tigre detrás, los mocasines años 80, las prendas rosas y fucsias y los zapatos brillantes NO forman parte de nuestra cultura.

• Hay peluquerías a parte de la que tiene montada vuestra tía en el salón de su piso que comparte con 12 más. En el 2009 teneís desde la permamente richie hasta las extensiones. Se acabó el pelo lacio y negro. ¡No sois japonesas! Dejar de ir todos igual con la melena con la que vuestros antepasados cazaban jabatos en la orilla del Amazonas.
  

• El silencio es muy importante. No queremos oir vuestras absurdas conversaciones en el metro o el bus. Hablar para vosotros no para todos los que estemos cerca. A nadie le importan vuestros problemas. Del mismo modo que a vosotros no os importan los nuestros.
  

• En el primer mundo controlamos la natalidad. Cuando dos personas deciden tener hijos se plantean el número en función de sus necesidades. Cuando alcanzan el cupo utilizan metodos de anticoncepción para evitar más embarazos. ¡NO SOMOS CONEJOS!
  

• Las mujeres no basamos la propia feminidad en el grado de dominancia que ejerce el macho sobre nosotras. Podemos vivir perfectamente solas sin un hombre que nos dirija a cada momento. Es cierto que somos más alocadas y eso nos crea problemas pero las palizas continúas nunca son la solución.
  

• La familia es importante pero sólo si es directa. Primos, tíos, cuñados, primos segundos, conocidos del abuelo y amigos de la infancia no tienen porque condicionar vuestra economía. Es loable que destineís una parte de vuestra nómina en los envíos por Western Union o MoneyGram, pero a la vez es muy lamentable que toda la tribu viva como ricos gracias a vosotros. ¿No veís que os toman el pelo?

• Habitantes de aquella parte del globo terráqueo con mayor densidad de dictadores elegidos democráticamente por vuestra abierta incultura: la ducha, el jabón y el champú NO son vuestros enemigos. Haced uso de ellos y daréis un paso adelante en vuestro intento de integración. (Gracias a Lord Peter por este consejo)
  

Pues aquí os dejamos unos puntos para poder sociabilizaros poco a poco y acabar formando parte de esta sociedad que es la nuestra. Esta lista la iremos revisando y proponemos a nuestros multitudinarios lectores que nos ayuden a agrandarla. Por el bien de estos seres que son los sudamericanos.