jueves, 26 de febrero de 2009

Curso de estilo y clase avanzado. Las Hermanas recomiendan:


Antes de nada pediros disculpas por no postear ayer pero es que nos fue imposible. Pasamos toda la mañana en el Hospital del Mar de Barcelona ya que Fernanda tiene que ir regularmente a recuperación. Hace cosa de 3 meses le operaron la rodilla y ahora tiene que presentarse cada semana a hacer ejercicios de rehabilitación.
Luego por la tarde fuimos al gimnasio a nuestra clase de strenching. Una vez por semana vamos al pabellón municipal a hacer estos ejercicios de estiramientos ya que a nuestra edad si una no se cuida luego el cuerpo pasa factura.

Lo cierto es que estamos muy orgullosas. Nos apuntamos en diciembre y desde entonces hemos ido todas las semanas. Sin faltar ni una. Es que es una clase muy dinámica y muy divertida. Afortunadamente hay gente más mayor que nosotras así que ese título lo obstentan otras.

El gimnasio es un sitio algo peculiar. Los que seaís aficionados supongo que habreís notado la gran variedad de fauna que se pululea por allí. Hay de todo y para todos los gustos: gente rica, pobre, bien vestida, hecha unos zorros,etc,etc.
En lo que siempre hemos coincicido Fernanda y yo es en el mal uso que muchas personas le dan a una prenda en particular: las mallas.
Una prenda como esa debería estar prohibida y penada por ley. Tanto en hombres como mujeres. Es francamente horrible ver a esas gentes embutidas como butifarras sin darle el menor pudor ir mostrando las lorzas dentro de esa tela. Y lo peor de todo es que cada día se ven más personas vestidas con semejante disfraz.
Aceptamos que debe ser práctica para ciclistas, ¿pero que utilidad tiene para ir a sentarse encima de una colchoneta y abrir las piernas? Lo increible es que suele ser gente española la que viste de esa guisa. En este punto felicitamos a nuestros hermanos sudamericanos porque los que nosotras hemos visto suelen ir bastante dignos a excepción de las camisetas sin mangas (ese será otro punto a discutir el próximo día). Las Hermanas sabemos criticar pero también alabar comportamientos y en un gimnasio los iberoamericanos suelen ir bastante bien cosa, lo que nos deja atónitas viendo como salen después a la calle.

Además es una prenda ridicula en hombres ya es de mofa ver como van embutidos ahi dentro marcando el paquetillo o luciendo sus piernas canijas...

Desde este rincón Las Hermanas aprovechamos para pedir el fin del uso de semejante invento del maligo y de paso damos por ignaugurada una nueva sección para tratar de convertir el mundo en un sitio mejor y más elegante.
Difundir la palabra queridos lectores: ¡las mallas a la hoguera!



1 comentario:

Anónimo dijo...

Habría que ver como van ustedes a su gimnasio de barrio, seguro que llevan las dichosas mallas y con las bragas por encima, en plan superman.